Hay tres razones potenciales por las que los pacientes solicitan consulta:
Cuestiones de estética facial (el paciente quiere mejorar el aspecto de la cara), problemas dentales, que pueden ser cosméticos (al paciente no le gusta la posición en que tiene sus dientes) o funcionales (dificultad para masticar o hablar) o síntomas dolorosos a nivel de las articulaciones temporomandibulares.